La psicopatía como arte de seducción

Sin aviso la ve de lejos

La persigue con sus ojos moribundos

Se recrea una historia ficticia

Se arrepiente por no habérsele acercado

Al día siguiente, la vuelve mirar

Esta vez no la pierde de vista

Se acerca con pasos cautelosos

Y con la mira hacia abajo, le habla con voz pasiva

La dama prosiguió con unas palabras tímidas

Suspiraba como si hubiese visto a un feroz animal

Jugueteaba con el bolígrafo sin saber que decir

Amablemente lo miró y sin aliento se quedó

Ambos cruzaron miradas estupefactos de su valor

Entraron en una burbuja donde el más mínimo error la rompería

Sellaron un pacto sin si quiera pestañear

Sus sonrisas dieron el paso final

La condujo de manos juntadas a la habitación del pánico

Algo simple como era de esperarse de un módico establecimiento

Se sentaron sobre una funda fría por el engaño de sus nervios

Esbozaron irracionalmente las palabras esperando la siguiente etapa

Al finalizar la faena, sus ojos fatigados elogiaron sus cuerpos sudados

Con las yemas de sus dedos, el recorrió sus delicadas piernas apreciando su esplendor

Ella, agitando sus pestañas llenas de lágrimas dolientes, carecía de energía para responder

Sin tapujos de señorita delicada, pulverizó el momento sin vestigios de cordialidad

Abrumado ante aquella escena, su mente estalló en millones de partículas colmadas de ira

Furioso por sentirse un trapo maloliente, ideó un plan con rasgos de odio asesino

No estando conforme, solicitó la ayuda de un profesional en el área

Después de unas clases, esperaba el día perfecto para el golpe fulminante

Arrepentida de su actuación de mujer de esquina, acudió a los brazos de su confidente

La amiga máster en cuanto se refiere a hombres desesperados, le aconsejó cerrar el capítulo con otras distracciones

La que se sentía devastada moralmente, acató las órdenes y continúo con su vida creyendo en un mundo mejor

Por ser la inocencia excusa de los inexpertos, jamás intuyó que aquél monstruo le estaba acechando

Como León analizando los pasos de su presa, el corrompedor de damiselas, estructuró minuciosamente los días en que la víctima estaba desprotegida

Luego de estudiar bien el plan, atacó hambriento de venganza sin escatimar las consecuencias

Se la llevó amordazada a un lugar sumergido en la oscuridad, y la durmió gracias a la magia del cloroformo

Sus manos y tobillos los envolvió con lazos de seda, y su ropa yacía quemada en un recipiente

Sus párpados abrieron con un enorme esfuerzo, y sus ojos apreciaron un sitio lúgubre con una sensación de escalofríos

Sentía el dolor de la fuerza que ejercían los lazos indecorosos, y se quejaba por el tormentoso malestar que sucedía en su cabeza

Apreciando los movimientos de una sombra que se aproximaba lentamente, sus peores temores dominaron el entorno de su cuerpo

Era, quien ella menos creía, el sujeto que supuestamente ella juró ser ameno, se convirtió en el Freddy Krueger de sus sueños

El victimario con un largo y filoso cuchillo en mano, hería sutilmente la piel de su apresada, y ella con gemidos temerosos sollozaba

Después de unas numerosas cortadas, prosiguió con un objeto rígido y gélido, a introducirlo en la parte más sensible de su ser, deseando que ninguna criatura saliera de allí

Los alaridos llegaron a ser tan escandalosos, que la paciencia del torturador rebasó el límite, y con un golpe desgarrador, desfiguró la cara de la inocente

Al momento de haberse completado el festival de golpes, la sangre ambientaba el entorno con varios tonos de rojo

Ya para finalizar la carnicería, no hizo falta instrumentos para seguir torturándola, solo bastó el líquido maligno contenido en un pequeño frasquito

Con solo unos mililitros, el cuerpo de la martirizada, se entumecía mientras el fluido destruía todo lo que hallaba a su paso

A los minutos de la pena de muerte, en la camilla se encontraba un cadáver irreconocible, con signos de vendetta

Una manta blanca sirvió para cubrir lo que llegó ser alguna vez un humano

Para borrar la escena del crimen, acudió a la pirotecnia, como si no hubiese sido su suficiente su condición patológica

Al igual que un niño jugando con un nuevo muñeco, el antagonista disfrutaba de manera placentera las llamas consumiendo lo que sería posteriormente la tumba en cenizas

Los andrajos que cargaba fueron consumidos por el mismo fuego, y cuando todo estuvo bajo los escombros, escupió sobre ellos como broche de oro

El acontecimiento no tardó en ser noticia

La niña cuyo futuro estaba prácticamente determinado, ahora pasaría a ser un constate luto para sus progenitores

Hasta los perros callejeros olfateaban en busca de alguna pista para encontrar el sitio donde la muerte aún era palpable

Cuando hubo de hallarse donde las ruinas reinaban y los investigadores no localizaron algún rastro de evidencia, desde muy lejos, la nueva promesa de los asesinos, se burlaba con una malignidad sublime

Transcurrió un considerable tiempo para que la pesquisa se diera por caso cerrado

Uno que otro individuo recordaba el lindo nombre de aquella bella muchacha

Arreglos florales, velas, cartas, fotos memorables iban y venían en el improvisado sepulcro

En cuanto a los padres, sedientos de represalia, se negaban en continuar la búsqueda; sin embargo, la frustración fue su premio de consolación

- Ya todo es en vano, si me lo preguntan. - Todos son unos inútiles, si piden mi opinión

- Hubiese preferido que ella se abstuviera a solo seguirme la corriente, pero como que estar bajo tierra le iba mejor

- De todos modos, eso quedó en el pasado. Ahora, tengo fichada a una que, como buena mujerzuela, quiere una noche de pasión y locura

- No quiero regresar a mi estado de psicópata, sinceramente me da algo de pereza, pero si esta nueva cachorra está falta de buenos modales, ni el mismo Dios la podrá salvar.