Pensamientos de un fotógrafo

Globos de Oro: Sorpresivo y Esperado   Un deseo platónico se hace presente cuando se aprecia por televisión a las grandes personalidades del mundo del cine y la televisión congregándose en los Globos de Oro. A esta cita pudiera llamársele los “pre-oscars”, o como muchos le argumentan: el barómetro para los premios de la Academia. Sin embargo, esto no es garante cien por ciento que los mismos galardonados dispongan de la misma suerte para hacerse acreedores del hombrecito de Oro, pero las probabilidades a llevarse la máxima gloria tienden a ascender. En esta septuagésima tercera entrega de los Globos, fue sorpresiva y esperada. Candidatos colosales merecedores de un reconocimiento a su ardua labor protagónica, aunque lastimosamente uno es el triunfador (claro, ya ser nominado entre tantas películas es un logro, pero la crítica extranjera es reacia en sus decisiones). Simplemente una noche glamorosa y efervescente de experiencias. No haré hincapié en todos los premiados,

Ser socialmente adaptado le dio la oportunidad de ser aceptado Aprobado físicamente, aunque marginado de la mente, salió a conocer distintos especímenes Qué tanto se había perdido pensaba; qué lo cegó de las maravillas que la vida tenía para ofrecerle Una y otra, y no podía escoger. Bellezas sobrenaturales, cuerpos exóticos y caminares enloquecedores deleitaban sus ojos Hasta que entró a una tasca antiquísima, de los años quién sabe cuándo, fue que interceptó una que sollozaba en la barra Sin insinuaciones perversas, procedió a sentarse a un puesto de distancia, para analizarla si era la perfecta candidata La timidez para él era cosa de cobardes, por lo que continúo con el paso decisivo: le ofreció a la dama el mismo trago y esta vez ser acompañada Naturalmente, las bebidas arrojaron un cúmulo de felicidad satisfactoria, llevándolos a una cercanía comprometedora Tanto fue la aproximación, que acordaron desahogar el apetito donde los humanos se comen de a poquito Para