Adulta juventud
Una relación sumida en
la indiferencia asume un disfraz temporal a razón de un ángel concebido
El progenitor hace
costumbre sus idas cuando a ella le disturba su presencia
La amnistía entre ambos
se torna escabrosa en el momento que sale a relucir la diferencia de edades
Siendo ella con el
cuerpo más longevo, la voz más joven no es suficiente para sus demandas
emocionales
Al transcurrir un
tiempo imprudente en cuanto se refiere a explorar nuevos terrenos, aparece
quien para ella era solo un “de reojo” ocasional
El personaje vence su timidez
y se vuelve temario a lo que podría ser un “no” hiriente
Para su rezada
sorpresa, la que había siempre sexualmente deseado, le da una oportunidad de
complacerla indefinidamente
Aquel hombre
universitario le confiesa a aquella mujer comprometida sus mejores sueños
mojados sin medir las consecuencias de inmiscuirse en esa relación confusa
Para ese muchacho no
fue de gran importancia violar el 10mo mandamiento, y para esa mujer su
dignidad languideció, se desplomó por los labios de ese joven desinhibido
Su inusual aventura
toma un rumbo más serio y peligroso cuando deciden adueñarse de cada uno sin
haber puesto en práctica sus deseos en la cama
Para él es la gloria de
haber conseguido su mayor fantasía, mientras que ella se encariña
desprestigiando su madurez
La comunicación
sustancialmente adquiere más confianza, llegando al nivel de celaje y
desaprobación de salidas sin avisos
Tanto es su anhelo por
poseerla, que premeditadamente le otorga el título como dueña absoluta para el
goce y disfrute del suyo, siempre y cuando él continúe embelleciéndola
La intensidad se hace
notable e incomoda a pocos días de haber firmado su unión precipitada al
momento que ella exige verlo con insolencia
El obedece sus órdenes
por el simple hecho de que sus ganas dominan su mente y la posee a través de
los besos
Ella está determinada y
convencida de que conseguirá posesión completa sobre quién pudiera ser su
hermana aconsejadora
Él, advertido por su
padre maestro en relaciones, comienza a dudar de llevar a cabo un encuentro de
cuerpos con alguien que su extra relación aún tiene relevancia
Una tarde sabatina, el
muchacho de imprevisto saluda al otro muchacho ya acreedor de aquella quien
dice ser una odiosa a la hora de dar un amor más que físico
Por consiguiente, el
universitario aún con esperanzas de levantar literalmente a más mujeres, decreta
en bajar las revoluciones de esa aventura disparatada
No quiere ser más
amable ni consentidor por lo que convierte su actitud en cruel y frío hacia la
pobre adulta optimista
Ella como sea usa sus atributos
para persuadirlo pero la apatía de él lo despoja de sus deseos y patea
arbitrariamente los sentimientos de la diosa
Abatida, desconsolada y
desolada esa mujer, acepta las condiciones de su supuesto adonis y se despide
sin ver su cara por culpa de las condenadas lágrimas
Él aliviado por lo que
quizás sea una arrepentida sentencia, se dirige al trono de los hombres y
desahoga su apetito infernal gracias a su fiel amiga mano derecha.
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