Donald Trump, un enigma para Latinoamérica
Alta es la incertidumbre que se
vive en Estados Unidos y en el resto de América a causa de las próximas
elecciones presidenciales a celebrarse el 8 de diciembre de 2016. El partido republicano
y el demócrata, han estado en una batalla de campañas desde hace meses para
saber quién tomará la batuta de la persona más poderosa sobre la tierra.
Por parte del partido demócrata,
yace una adversaria con una historia política considerable (Hillary Clinton)
dispuesta a todo por el todo para que USA no vuelva a pasar a manos de los
republicanos. Clinton es que la más puntea para ser la ganadora de los
demócratas, a pesar de los 60 mil correos que envío y recibió en un correo
privado acerca de información privada cuando era Secretaria de Estado. 37% de
los estadounidenses la considera “una candidata honesta y confiable”.
En la otra cara de la moneda, se
encuentra un personaje que según la revista Forbes, es una de las personas más
adineradas del mundo, acreedor de muchos conjuntos residenciales. Donald Trump,
es el candidato con mayor fuerza por parte del partido republicano, llevándose
por los cachos, con más de 11 puntos en las encuestas, a los demás adversarios que no simpatizan con
él en lo más mínimo.
El odiado y querido por muchos, el
pato Donald, supo, publicitariamente hablando, ganarse la amistad de muchos
conservadores oriundos de los Estados Unidos que esperaban una persona que
reviviera el patriotismo en la país. Sin embargo, sus comentarios raciales no
fueron de agrado para los más de 11 millones de indocumentados que residen en
la tierra prometida de América.
Pero el desprecio de los latinos no
fue suficiente. El magnate está causando incertidumbre en la bolsa de Wall
Street. De cierta manera, ha sembrado el miedo para los miles de inversionistas
que no tienen ni una pizca de confianza sobre el ricachón de 68 años. Su
enemistad se incrementó en la bolsa debido a su plan de querer aumentar los
impuestos para los ricos, y que podría proponer políticas que dañarían el
sistema burocrático que han ido manejando.
El multimillonario, que para
algunos pudiera considerársele habilidoso en el mercado para haberse vendido
como un individuo déspota e infame, sería altamente peligroso, si ganase la
presidencia, para la economía del escrupulosamente llamado “imperio
estadounidense”, y némesis hacia los Hispano-parlantes.
Su plan para la deportación para
los indocumentados que llevaría aproximadamente dos años, causaría una debacle
monetaria que traería consecuencias graves no solo para los gringos, sino para
el resto del mundo que depende de alguna manera de la subida y baja de precios
en la bolsa de Wall Street. Pero al no ser suficiente este plan ridículo,
propuso también eliminar el tratado de libre comercio de América del Norte,
esto significaría la gota que pudiera rebasar el vaso, debido a que se le
tildaría su gobierno de proteccionista, pudiéndolo llevar a la ruina
presidencial, y ridiculizar el poderío de la nación más controversial de la
tierra.
Si el candidato republicano
pretende ganar solamente con los votos de sus compatriotas, naturalmente está
bien pelado si cree que el voto latino es minoría durante unas elecciones. Si
su meta es lograr establecerse como amo y líder sobre todos, su retórica
antiinmigrante solo lo llevará a la perdición, aunque su insistencia por querer
confrontación no ha cesado.
Para los demás contendientes
republicanos no les fue muy bien que se diga. A raíz del debate el pasado 17 de
septiembre, muchos latinos rechazaron las propuestas por parte de los adversarios de Trump. “En
cuanto a inmigración, fue repugnante, no tuvo nada de sustancia”, comentó
Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos humanos de
los Inmigrantes en los Ángeles. Cada vez se evidencia más, que el partido
republicano carece de una mente estratégica y humanitaria; sin embargo, su contraparte,
está languideciendo por no proponer algo contundente e infalible.
Aunque que para los países
iberoamericanos no les causa simpatía hablar sobre su enemigo conservador,
deben tomar en consideración que, dependiendo de lo que vaya a ocurrir en la
contienda electoral para finales del próximo año, el sur de américa se verá
inmersa de si mantener las mismas relaciones con los Estados Unidos, o acatar
hacia una postura radical.
Comentarios
Publicar un comentario